Patinando sobre el fino hielo de un nuevo día
23 abril, 2020De repente, nos hemos colado en una película de ciencia ficción. O, mejor dicho, en un capítulo de «Black Mirror«. El imaginativo escenario de distopía que los guionistas de la serie desarrollan tendrían un filón con la situación actual para crear un capítulo tal y como lo suelen hacer: desde una perspectiva social y humana con un telón de fondo tecnológico.
Y es que estos días es curioso observar cómo se proyectan en lo virtual, o al menos se intenta, las cotidianas costumbres de lo real. Y son cosas que han venido para quedarse. Hacer reuniones grupales virtuales ya se podía hacer desde hace mucho tiempo, pero en estos días la cosa ha evolucionado hasta situaciones inimaginadas, muchos que nunca hubiéramos hecho una videollamada ahora lo hacemos con naturalidad, hacemos cosas como brindar con un amigo chocando el vaso contra la pantalla del ordenador.
Montar un vídeo en tu propio ordenador era algo que se podía hacer desde hace casi 4 lustros, pero ahora se agudiza el ingenio para hacer piezas magníficas en muy poco tiempo, como mostrar a todos los músicos de una orquesta interpretar una obra cada uno desde su casa, bailarines un ballet o incluso festivales completos con varios artistas. Rodar un corto o incluso una serie. Las redes se llenan literalmente de gente cantando, pintando, interpretando como nunca, me siento como se describe en la estrofa de aquella canción de Jethro Tull, skating away (on the thin ice of a new day):
«Bueno, ¿alguna vez tienes esa sensación?
Que la historia es demasiado real
¿Y en tiempo presente?
¿O que todos están en el escenario
Y parece que eres la única
Persona sentada en el patio de butacas?»
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